¿Tienes dudas reales?
¿Qué diferencia hay entre subrogación y novación?
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Con la subrogación te cambias de banco. Con la novación mejoras condiciones con el mismo. Las dos opciones sirven para renegociar, pero no funcionan igual ni cuestan lo mismo.
¿Puedo cambiar solo el tipo de interés sin tocar el resto?
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Sí. Puedes renegociar solo el tipo (pasar de variable a fija, por ejemplo) o también plazo, cuota, productos vinculados... La clave es que el banco lo acepte.
¿Tiene costes hacer el cambio de hipoteca?
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Sí, pero son muy bajos. En una novación o subrogación solo pagas comisión (si la hay), notaría y registro. Y si cambias de banco, muchos se hacen cargo de parte de los gastos.
¿Qué pasa si mi banco no me mejora la hipoteca?
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Que puedes buscar otro. En PIPPE te ayudamos a comparar y, si hay algo mejor fuera, iniciar la subrogación sin dramas. A veces solo con plantearlo ya se ponen las pilas.
¿Puedo alargar o acortar años al cambiar la hipoteca?
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Sí. Puedes ajustar el plazo para bajar cuota o terminar antes. Pero cuidado: alargar implica pagar más intereses. Y acortar puede hacer subir la mensualidad.
¿Me pueden denegar el cambio de hipoteca?
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Sí. El banco (nuevo o actual) revisará tu situación financiera como si fuera una hipoteca nueva. Si has tenido impagos o ha cambiado tu situación laboral, puede echarse atrás.
¿Cuándo merece la pena hacer el cambio?
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Cuando ahorras dinero o ganas tranquilidad. Si pagas mucho por una variable, o si firmaste en mal momento, o si no entiendes lo que estás pagando… es hora de mover ficha.