Aquí está la cosa: mudarse de casa es un caos, pero el caos no tiene por qué extenderse a tus servicios básicos. Perder la luz, el agua o el internet en un momento tan crítico es un drama. Un drama que te puede dejar a oscuras, sin poder cocinar o sin poder trabajar. La mayoría de la gente lo hace mal, con prisas y sin cabeza, y el resultado es un día o dos de servicio perdido, que se convierten en una pesadilla. Pero no tiene por qué ser así. Hay una forma de hacerlo bien, una forma de cambiar luz, agua e Internet sin perder un día de servicio. En este artículo, vamos a darte los trucos, los consejos y las herramientas para que tu mudanza sea un proceso seguro y sin sobresaltos.
La mayoría de la gente se acuerda de los suministros el día de la mudanza, y es un error. La clave del éxito es la antelación. Tienes que empezar a planificar el cambio de los suministros con un mes de antelación. ¿Por qué? Porque los trámites burocráticos llevan su tiempo. Y si no los haces con tiempo, es fácil que te pille el toro. La planificación es el primer paso para que tu mudanza sea perfecta.
Empieza por hacer una lista de todos los suministros que tienes que cambiar: luz, gas, agua, Internet, teléfono fijo, etc. Y al lado de cada suministro, pon el nombre de la compañía. Es un ejercicio de organización que te va a ahorrar mucho tiempo. Luego, contacta con las compañías, diles que te vas a mudar, y pídeles los trámites que tienes que hacer. Si no planificas con antelación, es fácil que el día de la mudanza te encuentres con un problema que no tenías en el radar.
Cuando te mudas, tienes dos opciones para la luz y el gas. La primera es la más común: dar de baja el suministro en la casa antigua y dar de alta el suministro en la casa nueva. La segunda, que es la más inteligente, es el cambio de titular. ¿Qué significa esto? Que la persona que entra en la casa antigua pone la luz a su nombre, y la persona que entra en la casa nueva pone la luz a su nombre. Es un proceso más rápido y más barato, ya que no tienes que pagar los gastos de la alta.
La clave aquí es el contador. La compañía de la luz y el gas te va a pedir el número de contador de la casa nueva, y el número de contador de la casa antigua. Y te van a pedir que les des la lectura de los contadores el día de la mudanza. Es un detalle que tienes que tener en el radar. Si no lo haces bien, es posible que el día de la mudanza te encuentres con un problema que no tenías en el radar. La luz y el gas son vitales para tu casa, y el cambio de titular es la forma más inteligente de hacerlo.
El agua es diferente. La mayoría de los suministros de agua están gestionados por los ayuntamientos, y los trámites burocráticos son más lentos. La clave aquí es la antelación. Tienes que ir al ayuntamiento de la ciudad donde te mudas, y pedir el cambio de titular del suministro de agua. Es un proceso que puede tardar una semana o más.
Además, el ayuntamiento te va a pedir una serie de documentos que tienes que tener a mano: el DNI, el contrato de compraventa o de alquiler, el número de contador, etc. Es un proceso que no puedes hacer por Internet. Tienes que ir al ayuntamiento y hacerlo en persona. La clave es la paciencia. Si no la tienes, es posible que el día de la mudanza te encuentres con un problema que no tenías en el radar. El agua es vital para tu casa, y el ayuntamiento tiene la última palabra.
El internet y el teléfono fijo son los servicios que más dolores de cabeza dan en una mudanza. La mayoría de la gente se da de baja del servicio en la casa antigua y se da de alta en la casa nueva. Y es un error. El secreto está en la portabilidad. ¿Qué significa esto? Que mantienes tu número de teléfono, y que la compañía de internet se encarga de todo. Es un proceso más rápido y más barato, ya que no tienes que pagar los gastos de la alta.
La clave aquí es que no te quedes con la primera oferta. Compara las ofertas de las diferentes compañías, y elige la que más te convenga. Y no te olvides de negociar. Si la compañía de internet te quiere cobrar por la alta, dile que no. La portabilidad es tu mejor amigo, y es la forma más inteligente de hacerlo.
La burocracia es la peor parte de la mudanza. Y la clave para que no te consuma es tener todos los documentos a mano. ¿Qué documentos necesitas?
Es una lista de documentos que tienes que tener a mano. Y es un trabajo que tienes que hacer con antelación. Si no tienes todos los documentos, es posible que el día de la mudanza te encuentres con un problema que no tenías en el radar. La burocracia es la parte que más duele, y la clave es que la tengas controlada.
La mayoría de la gente piensa que el cambio de titular es gratis, pero es un error. El cambio de titular tiene un coste. Un coste que se te va a cobrar en la primera factura. Y si no lo tienes en el radar, es posible que la primera factura sea un palo.
La clave aquí es la letra pequeña. Lee con lupa el contrato, y pregunta por los costes de los trámites. Un buen truco es que negocies. Si la compañía te quiere cobrar por la alta, dile que no. El coste de los trámites es un extra que tienes que tener en el radar.
El miedo a quedarte sin luz o sin agua es real. Pero hay una forma de evitarlo: el solapamiento. ¿Qué significa esto? Que mantienes los servicios en la casa antigua y los das de alta en la casa nueva. Es un periodo de tiempo, que puede ser de un día o dos, en el que tienes los dos servicios en las dos casas.
El solapamiento es un gasto, pero es un gasto que te da tranquilidad. Si un trámite se retrasa, tendrás luz, agua e Internet en la casa nueva. La clave es que planifiques bien el solapamiento, y que no te excedas con el tiempo. El solapamiento es el seguro de vida de tu mudanza. Y es un seguro de vida que tienes que tener en el radar.
Mudarse de casa es un caos. Y si a eso le sumas el estrés de la hipoteca, el estrés de la notaría, el estrés de la reforma y el estrés de los suministros, el cóctel es explosivo. Aquí es donde la figura de un bróker hipotecario independiente se vuelve crucial.
Un bróker hipotecario te ayuda a:
Con un bróker, la decisión es tuya, pero la información y la experiencia son nuestras. Es tu seguro de vida contra el estrés de la mudanza.
La mayoría de la gente se queda con la misma compañía de suministros, pero es un error. El cambio de casa es una oportunidad para cambiar de compañía. Y el cambio de compañía es una oportunidad para ahorrar dinero. Hay muchas compañías que compiten entre sí para captar nuevos clientes, y siempre hay una oferta mejor.
La clave es que compares las ofertas. No te quedes con la primera que encuentres. Y no te olvides de negociar. Si la compañía de luz te quiere cobrar un extra por el cambio de titular, dile que no. La comparación es tu mejor amigo, y es la forma más inteligente de ahorrar dinero.
En resumen, cambiar los suministros de luz, agua e Internet no tiene por qué ser un drama. Hemos desglosado los trucos y los consejos para que tu mudanza sea un proceso seguro y sin sobresaltos: la planificación con antelación, el cambio de titular, la portabilidad, los documentos que necesitas, los costes de los trámites y el solapamiento. La clave es que dejes de ser un comprador pasivo y te conviertas en un comprador activo. No te conformes con lo que te dicen. Sigue esta guía y tus servicios básicos te lo agradecerán.