Errores comunes que frenan tu compra y cómo evitarlos

May 17, 2025

Evitar estos errores comunes no solo te ahorrará dolores de cabeza, sino también mucho dinero. La compra de una vivienda es una de las decisiones financieras más importantes de tu vida, y estar bien informado es tu mejor seguro. Conocer el mercado, entender tus finanzas y rodearte de profesionales te dará la confianza para dar el paso. Próximamente, profundizaremos en cómo un bróker inmobiliario puede ser tu mejor aliado en este proceso, ayudándote a sortear todos estos obstáculos.

1. Ignorar tu capacidad financiera real (y la hipoteca)

Este es el punto de partida y, a menudo, el mayor tropiezo. Muchos se lanzan a buscar pisos sin tener claro cuánto pueden pagar realmente. Y no hablamos solo del precio de la vivienda. ¿Has pensado en los gastos de la compraventa (impuestos, notaría, registro, gestoría)? Pueden sumar entre un 10% y un 15% adicional.

Además, el tema de la hipoteca. No es solo conseguirla, es entenderla. Tienes que saber qué cuota mensual puedes asumir cómodamente sin ahogarte. Los bancos analizan tu ratio de endeudamiento (lo que destinas de tus ingresos a deudas) y no suelen conceder más del 30-35% de tus ingresos netos para la hipoteca. Un error garrafal es enamorarse de una casa que no puedes permitirte, generando frustración y perdiendo tiempo valioso. Antes de mirar el primer inmueble, haz tus números. Un estudio de viabilidad hipotecaria es crucial.

2. Obsesionarse con el precio sin ver el valor

Es tentador caer en la trampa de buscar solo el chollo, la vivienda barata. Pero el precio es solo una parte de la ecuación. Un piso excesivamente barato puede esconder problemas graves: derramas pendientes en la comunidad, instalaciones anticuadas, una ubicación poco deseable o incluso vicios ocultos.

El valor de la vivienda no solo reside en lo que pagas, sino en lo que recibes. Evalúa la zona, los servicios cercanos (transporte público, colegios, supermercados), el estado de conservación del edificio y del propio inmueble, la luminosidad, la orientación… Un piso un poco más caro pero que no te obligue a gastar una fortuna en reformas o que te ofrezca una mejor calidad de vida a largo plazo, puede ser mucho más rentable. Piensa en tu día a día, en tus necesidades futuras. ¿De verdad quieres un "barato" que te amargue la existencia?

3. Saltar la inspección previa del inmueble

¿Comprarías un coche sin probarlo o sin que un mecánico le echara un ojo? Con una casa, que es una inversión muchísimo mayor, es inexplicable que muchos no hagan una revisión a fondo del inmueble. Hablamos de ir más allá de "me gusta la cocina".

Debes revisar el estado de las instalaciones eléctricas y de fontanería, las humedades, el aislamiento, el estado de las ventanas, la calefacción, la climatización… Si no tienes conocimientos, contrata a un técnico (un arquitecto o aparejador) para que realice una inspección técnica de la vivienda. Te costará un dinero, sí, pero te puede ahorrar miles de euros en sorpresas desagradables post-compra. Detectar un problema estructural o una instalación eléctrica defectuosa a tiempo es oro puro. No te dejes llevar solo por las fotos bonitas.

4. No investigar la situación legal del inmueble y la comunidad

Este es un campo minado si no andas con ojo. Comprar una casa no es solo un intercambio de llaves, es un proceso legal complejo. Un error común es no pedir la Nota Simple del Registro de la Propiedad. En ella verás quién es el verdadero propietario, si tiene cargas (hipotecas, embargos), servidumbres… ¡Es tu Biblia!

Además, es vital conocer el estado de la comunidad de propietarios. Pide al vendedor las últimas actas de las reuniones de vecinos para ver si hay derramas aprobadas (obras futuras que tendrás que pagar), disputas o problemas importantes. Pregunta si hay deudas con la comunidad. La deuda de la comunidad persigue a la propiedad, no al propietario. Es decir, si el vendedor debe 2.000 euros de cuotas, esa deuda será tuya al comprar. Un buen abogado inmobiliario o un gestor colegiado son tus mejores aliados aquí.

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5. Dejarse llevar por la primera oferta y no negociar

El mercado inmobiliario español, aunque dinámico, siempre tiene margen para la negociación. Un error frecuente es aceptar el primer precio que te piden, ya sea por prisa, por miedo a perder la oportunidad o por no saber cómo negociar.

Investiga los precios de viviendas similares en la misma zona. Utiliza herramientas online o consulta a un agente inmobiliario para tener una idea del precio de mercado. No tengas miedo a hacer una contraoferta. Empieza un poco más bajo de lo que estás dispuesto a pagar y sé flexible. Argumenta tu oferta basándote en el estado del inmueble, los tiempos de venta del vendedor o cualquier defecto que hayas detectado. Una buena negociación puede ahorrarte miles de euros y hacer que tu inversión inmobiliaria sea mucho más eficiente.

6. No preaprobar tu hipoteca antes de buscar

Muchos compradores cometen el error de empezar a buscar la casa de sus sueños sin saber realmente si el banco les concederá la financiación. Esto puede llevar a una frustración enorme y a perder oportunidades. Imagina que encuentras el piso perfecto, haces una oferta, y luego el banco te dice que no te concede la hipoteca. ¡Tiempo y esfuerzo perdidos!

Antes de lanzarte a ver propiedades, contacta con varios bancos o un bróker hipotecario para que hagan un estudio de tu perfil y te den una preaprobación de la hipoteca. Así sabrás exactamente de cuánto dinero dispones para comprar y podrás enfocarte en viviendas que se ajusten a tu presupuesto real. Además, una preaprobación te da credibilidad ante el vendedor y la inmobiliaria, lo que puede ser una ventaja en un mercado competitivo.

7. No tener en cuenta los tiempos y la burocracia

Comprar una casa en España no es un proceso de un día para otro. Hay plazos legales, trámites burocráticos, tiempos de espera en el banco, en la notaría… Un error común es pensar que todo será rápido y fácil, y no tener paciencia.

Desde que encuentras la vivienda hasta que firmas la escritura pública de compraventa pueden pasar fácilmente entre 2 y 4 meses (o incluso más, dependiendo de la hipoteca y otros factores). Prepárate para la espera. Ten todos tus documentos en regla (DNI, últimas nóminas, declaración de la renta, vida laboral…). La prisa y la desinformación pueden llevar a errores graves o a decisiones precipitadas. Un buen asesoramiento te ayudará a entender cada paso y cada plazo.

8. Firmar arras sin entender las implicaciones

El contrato de arras es uno de los documentos más importantes en el proceso de compraventa, y muchos lo firman sin entender sus verdaderas implicaciones. Básicamente, es un precontrato donde comprador y vendedor se comprometen a la compraventa, y el comprador entrega una cantidad de dinero a cuenta.

Existen varios tipos de arras (penitenciales, confirmatorias, penales), y cada una tiene sus particularidades. Las arras penitenciales son las más comunes y permiten a ambas partes desistir del contrato, pero con penalización económica: si el comprador se echa atrás, pierde la señal; si el vendedor desiste, debe devolver el doble. Un error grave es no revisar el contrato de arras con un experto legal para asegurarse de que protege tus intereses y que los plazos y condiciones son claros y justos. ¡No te arriesgues a perder tu dinero por desconocimiento!

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